sábado, 26 de junio de 2010

NUEVO DISCO DE BUENA FE Y FRANK DELGADO: LOS EXTREMOS DE LA NOBLEZA


Con suspicacia nada disimulada me pregunto qué pudiera suceder con el disco “Extremistas nobles”, de Buena Fe y Frank Delgado, en la radio provincial de Villa Clara.

Hace algún tiempo contaba a mis lectores sobre la censura de que fue objeto la anterior producción de Yoel Martínez e Israel Rojas (Con voz propia: ¿Buena Fe disidente?)
….. Me temo que “Extremistas nobles” pudiera correr la misma suerte de “Catalejo”, pero no me interesa elucubrar sobre la política musical de la CMHW. Las veleidades de la difusión de la música la radio cubana no constituyen motivo de esta entrada.

Solo me interesa contar que el arte sonoro de la Mayor de las Antillas acaba de ganar un disco audaz y atractivo. Eso sí, resulta curioso que la repercusión de “Extremistas nobles” en los medios de prensa resulte prácticamente nula. Atribuyámosla a que la fecha de aparición del disco aún es reciente.

Pero estoy seguro de que la nueva entrega de Buena Fe dará mucho que hablar. Me consta que el dúo prefiere apostar por el cultivo de una canción que, sin eludir la seducción suscitada por un sonido pop contemporáneo, se compromete con la observación de los problemas tangibles de nuestra sociedad.

La subversión de los valores en la Cuba de ahora y el inmovilismo entre ciertos espacios de la dirigencia están en el colimador de Buena Fe, que ya antes expresaba que tenemos un telescopio “por donde Marte se ve”, pero el “meñique del pie no se me ve”.

Con la “buena Fe” cimentada por varios años de ejercicio, Joel e Israel alertan que “ser patriota entraña muchas restricciones” en un corte que es representativo de la esencia general de su nuevo álbum: “Cubañolito”. No tengo referencia de que la adopción de la nacionalidad española por muchos cubanos al amparo de una dispensa de la ex metrópoli colonialista, haya sido abordada antes en los predios musicales. En suma, la emigración, fenómeno que ha marcado de manera muy especial a la generación del Período Especial en Cuba, constituye el más recurrente de los temas en esta producción.

No puedo dejar de destacar la impronta de Frank Delgado en esta guaracha y en otros de los títulos acogidos por “Extremistas nobles”. Desde sus primeros tiempos con el grupo Mezcla, la ironía y el buen humor se erigieron como las mejores armas del autor de “Rio Quibú” y “Cuando se vaya la luz mi negra”. Como dijera Silvio Rodríguez, “Frank tiene la realidad de su país atravesada en la piel”

Parece que Frank encontró la horma de sus zapatos en Buena Fe, o a la inversa. Lo cierto es que la mirada a veces ácida de uno y las metáforas finas pero nada evasivas de los otros se imbrican muy bien en este CD.

¿Qué títulos otros pudiera recomendar? Tal vez “El gorrión”, un blues dedicado a la falsa moral y la corrupción. La polémica sobre nuestra realidad puede acrecentarse tras la escucha de “Melecio tenía razón”, un cuestionamiento a las políticas agrarias de los últimos años. Y no deja de ser pertinente la preocupación por el tema si recordamos que, según fuentes oficiales, un alto por ciento de las tierras cultivables en Cuba permanecen subutilizadas.

Tal vez deba destacar “Afuera”. Se trata pop absoluto, pegajoso, quizá no sea nada genial por la música, pero la letra es otra cosa. Los trovadores vuelven a poner el dedo en la llaga, regresan al complejo tema de la emigración. Dejan claro que afuera nunca compran “sueños serios, mucho menos si ya son usados”, pero sin vendas en los ojos mencionan a “tanta queriendo pisar aunque sea una vez antes que el tiempo se acabe y si mueran…afuera”.

Quienes prefieran momentos más sosegados, los hallarán incluso en el disco “Extremistas nobles”. Son más sutiles las letras de “No te salves” y “Loco por ti”. Nada menor al relacionarlas con el resto, pero cercanas al tema amoroso, recurrente en Buena Fe.

Espero que más temprano que tarde el gran público pueda apreciar este nueva propuesta y que, si resulta preciso llegar a algún extremo, no sea al de la intolerancia que –en ocasiones- nos impide tener una idea amplia de cuánto hacen los artistas que prefieren permanecer aquí y compartir sueños y carencias con el cubano de a pie. Bravo por la nobleza de Buena Fe y Frank Delgado.

jueves, 10 de junio de 2010

Escaleras, balcones y guardavecinos en Sagua la Grande

El hombre usa para construir los materiales que tiene a mano. La arcilla y la madera contribuyeron a dar fisonomía de ciudad a Sagua la Grande; pero casi desde sus tiempos fundacionales la Villa del Undoso favoreció el desarrollo de un grupo de industrias que acrecentaron el lustre arquitectónico.
Con las viviendas hoy denominadas "vernáculas" comenzaron a convivir edificaciones más sólidas, en las que el hierro ocupó espacio orefrencial. La tradición metalúrgica nos dotó lo mismo de pintorescos guardavecinos, que de hermosos balcones. El sentido utilitario y la belleza se dan de la mano en el entramado ecléctico de una ciudad que, gracias a la herredería, también puede considerarse majestuosa.