No concuerdo con quienes, amparados en un falso precepto de la ética, evaden la crítica. Trato de decir lo que pienso. No me molestan la polémica, ni las rivalidades, pero a estas hay que darles curso con transparencia y ética, eso sí.
No puede concebirse el deporte sin diversidad de criterios y es lógico que la prensa se haga eco de eso. Aunque en sus largas diatribas radiadas con Reynaldo Taladrid, el popular comentarista villaclareño Normando Hernández insista en defender la imparcialidad, tiene lógica que la emisora CMHW respalde al equipo de béisbol provincial. Sucede en toda Cuba. Es normal. Aún así, aprecio que cuando el “Villa Clara” visite a Sancti Spiritus sea la emisora de esa provincia la encargada de trasmitir el juego. Así sucede con Matanzas, Cienfuegos y cualquier otro territorio.
Contingencias económicas impiden que hoy cada emisora provincial pueda seguir a su equipo de pelota. Gracias a eso, al menos un radiómano empedernido como yo, ha podido apreciar el consolidado trabajo que –en materia de deportes- desarrolla Radio Surco (con magníficas estadísticas), o la preparación de los narradores pinareños. Cuán bueno resulta percibir que la Radio Cubana se muestra como lo que es: un sistema. Ojalá también tuviéramos la oportunidad de apreciar también dramatizados, musicales, u otros y espacios de disímiles procedencias.
Naturalmente, la función de planta que suelen tener aquellas encargadas de cubrir el béisbol nacional, acrecienta el compromiso de narradores, técnicos y directores, por conseguir productos que valora la audiencia de varios territorios, e incluso del extranjero, pues Radio Rebelde también amplificar a las emisoras provinciales.
Desconcierta que unos pocos narradores se excedan en parcialidad y lo que es peor, que deslicen expresiones de doble sentido para poner en entredicho el trabajo de algunos colegas.
Una planta se destaca en ese sentido: la COCO. La larga trayectoria y fructífera trayectoria de esta emisora capitalina se empaña con el comportamiento de un representante de su equipo de narradores: Andy Vargas. No voy a exponer los criterios que tengo sobre sus condiciones como locutor (la narración deportiva es una especialidad de la locución): calidad del timbre, dicción, ritmo, etcétera. Para eso están las comisiones de evaluación, supongo. Solo me limitaré repasar su desagradable comportamiento en relación con la CMHW.
Cuando, semanas atrás, el equipo de Villa Clara jugó en el Estadio Latinoamericano, empleó todo tipo de expresiones “raras”, de “doble sentido”, pues desde Radio Rebelde le habían informado que la W prefirió tomar la señal de esa planta nacional y no la de la COCO, como es usual. Pero se equivocaba. Toda Villa Clara estaba escuchando la radio que se facturaba en el FOCSA. Entonces, tanto Andy como su compañero, cambiaron la bola y se deshicieron en elogios hacia el pueblo de Villa Clara, los peloteros, el hotel Santa Clara Libre, etcétera, etcétera.
Dicen que los errores –en ocasiones- sirven para educar. Pero Andy no aprende. Debió percatarse que podía herir una vez más la sensibilidad de la afición villaclareña el pasado sábado. Amplificado por Rebelde, mientras narraba el juego Industriales-Pinar del Río, informó que el director de la COCO les había autorizado para seguir los juegos de azules y naranjas que tendrían lugar esta semana en el Santa Clara, a través de la emisora nacional, “para garantizar la buena salud de sus oídos”.
Las divergencias de la COCO con la W, o más bien de Andy Vargas con la W, están relacionadas con Normando Hernández. No conozco personalmente a Normando. Jamás he conversado con él. Tal vez nunca lo haga. No lo imagino perfecto. Pero sí sé de sus muchos años de experiencia profesional, de su labor en la comisión de evaluación de narradores deportivos….Lo evoco en desacuerdo con la posible eliminación del equipo de Isla de la Juventud de la Serie Nacional. Tampoco ha tenido reparos en exponer en cualquier instancia sus criterios sobre la actual estructura del tope. Y, hace pocos días, el propio Víctor Mesa manifestaba ante las cámaras de la televisión que había sido uno de los principales detractores de la exclusión de Pestano del equipo nacional. Me consta que Radio Rebelde se afana por convocar a Normando para sus habituales debates en el programa Deportivamente y que le prodigan elogios colegas de numerosos lugares.
No hay que pedirle a Vargas que haga lo mismo. Tal vez la COCO pueda considerar que posee un sinnúmero de cualidades profesionales. Me agrada la diversidad de criterios. A lo mejor, la posible polémica entre ambos periodistas pudiera enriquecer a la radio, tan limitada como está en el ejercicio de la crítica. Haría falta que esta se manifestara de manera pública y transparente.
En definitiva es desalentadora la actitud de de la emisora capitalina, que por lo menos al pueblo de Villa Clara, debe una disculpa. Los subterfugios y doble sentidos de su narrador Andy Vargas sí evidencian desconocimiento de la ética y la profesionalidad.