Pero el devenir de “Estereocentro” será tratado en otra ocasión. En esta oportunidad voy a referirme a la emisora de hoy, a la ubicada lejos del ajetreo de la CMHW –su progenitora indiscutible- al otro lado del parque Vidal.
Aunque lamente la desaparición de aquella “alternativa musical” que fue la primera radio de FM fundada en la región, no desestimo la voluntad de un grupo de realizadores –fundamentalmente jóvenes- por vestir con ropas lozanas a la radio de Santa Clara.
Nace esta nueva “Estereocentro” con los compromisos propios de una emisora municipal. Resulta imposible zafarse totalmente de los fórceps que desde entidades superiores obligan a privilegiar formatos y grupos etarios. No obstante existe la voluntad de perfilar un modo de hacer más dinámico y desenfadado.
Desconozco la tira de programación completa. Pero puedo referirme al programa de opinión “Punto de giro”, que se trasmite de lunes a viernes a las ocho de la de la noche. Su director, el experimentado Roberto Reyes Entenza recientemente me incluyó entre los invitados para hablar acerca del cine cubano contemporáneo.
Aunque “Punto de giro” –prácticamente sin música- sea una de las propuestas que más difieren del antiguo esquema de programación de la “93.5”, el nacimiento de un espacio para el debate siempre debe ser aplaudido. Sorprende que con lo buenos polemistas que somos los cubanos, los medios ofrezcan tan pocas oportunidades de confrontación.
“Punto de giro” anda todavía en pañales y sé que los integrantes de su colectivo trabajarán en aras de la perfección, ajustando engranajes, puliendo piezas…Por eso me permito hacerle tres sugerencias, con las cuales –teniendo en cuenta la propia esencia herética de un programa como este- pueden o no estar de acuerdo:
1- Privilegiar la labor de la conductora/moderadora como figura esencial del programa y puente indispensable entre el público y los invitados. En sus manos está reclamar más luz para tópicos que se quedan flojos, o poner el punto a los agotados. (Aunque cuando en ocasiones tenga que encontrarse con visitantes muy “habladores”, como yo)
2- Conceder mayor importancia a la música y al diseño sonoro en general como elemento enriquecedor.
3- No desestimar el aporte de la gente común -del pueblo- mediante las vías que tradicionalmente se han empleado para ello.
Vaticino puntos a favor de este “Punto de giro” y deseo larga vida a Roberto, Grisel y los demás en bien de la radio que necesitan estos tiempos.
1 comentario:
Y vuelves a sorprenderme. Buscaba tus comentarios más recientes, tus lúcidos artículos, y me encuentro con tus criterios sobre "Punto de Giro". Gracias por todo. Como siempre, voy a tenerte en cuenta.
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