lunes, 25 de abril de 2011

LE NACE UN PROGRAMA DE DEBATE A LA RADIO EN VILLA CLARA

Echo de menos aquella FM 93.5 que le nació a Santa Clara hace 25 años por obra y gracia de Rolando Rodríguez Frenes, el director de la radio más recordado en esta provincia. Parecía un sacrilegio la fundación en el centro del país de una radio de música popular, aún cuando los criollos llevemos el ritmo en los genes y sea lo más sencillo del mundo encontrar decenas de plantas de este tipo en el dial de cualquier parte del mundo.

Pero el devenir de “Estereocentro” será tratado en otra ocasión. En esta oportunidad voy a referirme a la emisora de hoy, a la ubicada lejos del ajetreo de la CMHW –su progenitora indiscutible- al otro lado del parque Vidal.


Aunque lamente la desaparición de aquella “alternativa musical” que fue la primera radio de FM fundada en la región, no desestimo la voluntad de un grupo de realizadores –fundamentalmente jóvenes- por vestir con ropas lozanas a la radio de Santa Clara.


Nace esta nueva “Estereocentro” con los compromisos propios de una emisora municipal. Resulta imposible zafarse totalmente de los fórceps que desde entidades superiores obligan a privilegiar formatos y grupos etarios. No obstante existe la voluntad de perfilar un modo de hacer más dinámico y desenfadado.


Desconozco la tira de programación completa. Pero puedo referirme al programa de opinión “Punto de giro”, que se trasmite de lunes a viernes a las ocho de la de la noche. Su director, el experimentado Roberto Reyes Entenza recientemente me incluyó entre los invitados para hablar acerca del cine cubano contemporáneo.


Aunque “Punto de giro” –prácticamente sin música- sea una de las propuestas que más difieren del antiguo esquema de programación de la “93.5”, el nacimiento de un espacio para el debate siempre debe ser aplaudido. Sorprende que con lo buenos polemistas que somos los cubanos, los medios ofrezcan tan pocas oportunidades de confrontación.


“Punto de giro” anda todavía en pañales y sé que los integrantes de su colectivo trabajarán en aras de la perfección, ajustando engranajes, puliendo piezas…Por eso me permito hacerle tres sugerencias, con las cuales –teniendo en cuenta la propia esencia herética de un programa como este- pueden o no estar de acuerdo:

1- Privilegiar la labor de la conductora/moderadora como figura esencial del programa y puente indispensable entre el público y los invitados. En sus manos está reclamar más luz para tópicos que se quedan flojos, o poner el punto a los agotados. (Aunque cuando en ocasiones tenga que encontrarse con visitantes muy “habladores”, como yo)

2- Conceder mayor importancia a la música y al diseño sonoro en general como elemento enriquecedor.

3- No desestimar el aporte de la gente común -del pueblo- mediante las vías que tradicionalmente se han empleado para ello.


Vaticino puntos a favor de este “Punto de giro” y deseo larga vida a Roberto, Grisel y los demás en bien de la radio que necesitan estos tiempos.

jueves, 21 de abril de 2011

DON CARLOS, EL BENEFACTOR.

Siempre habrá apellidos especialmente vinculados al devenir de los pueblos. En el caso de Sagua, Alfert es uno de ellos. Figura en la partida de nacimiento de varios de nuestros contemporáneos, que se enorgullecen por pertenecer a la estirpe de aquel hombre que, antes de ser flamante empresario, ocupó humildes puestos en establecimientos comerciales.

Acusa ribetes de leyenda la biografía de Carlos Alfert y Leyva, el hombre que por su inteligencia y esfuerzo personal, devino propietario de los principales almacenes en el puerto de Isabela.
Pero la riqueza jamás le imposibilitó mirar hacia abajo.

Elegido como alcalde en los duros años de la Guerra de Independencia, impulsó la creación de las llamadas Cocina Económicas para asistir a los cientos de familias maltratadas por la Reconcentración.


Siempre vinculado a cuanta iniciativa contribuyera al progreso, propuso la pavimentación de calles y la construcción de parques y aceras. Financió las obras del actual cementerio y erigió en la plaza principal el kiosko que llevó su nombre.
Aunque la inscripción Alfert NO figure ya en ningún lugar público, perduran muchas de las obras de quien fuera Hijo Predilecto de esta Villa , como el edificio de Correos y Telégrafos, actual sede del Poder Popular. Miembro de la Logia Masónica y fundador de las sociedades Liceo y Casino Español, Don Carlos fue el principal animador de los festejos por el centenario de la fundación de la ciudad en su propia residencia, el ocho de diciembre de 1812.

Es una pena que tal inmueble, de gran valor arquitectónico e histórico languidezca, pues está asociado a la labor intachable de uno de los más caros benefactores con que ha contado Sagua: Carlos Alfert y Leyva.