domingo, 11 de mayo de 2008

Sagua la Grande-Holguín-Gibara
























Intento satisfacer la petición de los buenos amigos que pidieron más fotos. Volví a Holguín, esta vez en las Romerías de Mayo y todavía les debo imágenes de Gibara. Por eso decidí hacer un ajiaco de todo. Aquí hay desde una curiosa imagen captada en la Autopista Nacional, hasta evocadores paisajes de la Villa Blanca gibareña.

3 comentarios:

Reinaldo Cedeño Pineda (EL POLEMISTA) dijo...

Adrián, amigo mío
Claro que te leo y veo tus imágens, tus comantarios muy sagueros. Le mandré a Lil tus impresiones y tal vez, tal vez te escriba. Esq ue ando recopilando mis crónicas, ni sabes el esfuerzo hecho.

A Gibra ha ido dos veces fuera de Festival, Me enncantn los pueblos de mar, y la gente hermosqa u hay allí. Gente hermosa de cuerpo y, hasta donde sé, de alma, si es que eso puede sabnerse con algunos botoines de muestra. A Gibra la he probado proifundamente, y tengoq ue decirlo, sabe bien.

En La Grande, en Sagua espero estar en junio, mediada invitación de Yoel. Así que preparse usted para enseñarme la ciudad que ardo en deseos de conocer,y ya sabes que esa es tarea ardua.

No te extraés por el titular. Eres tú una personalidda de nuestras radio, que así lo has ganado con tus lauros y esfuerzos, y como no se infla lo banal, así hayq ue colocar en lugar justo lo que lo merece. La alabanza merecida es un deber, tal como dijo Martí.

Por ahora,m este abrazo.
Reinaldo Cedeño

Animal de Fondo dijo...

Preciosas las fotos, y más por dejarnos verlas en grande.
¡gracias!

Yolanda Molina Pérez dijo...

Adrián, llegué tarde, pero aquí estoy, hermosas fotos, en especial la primera me desató una enorme nostalgia, no sé si seguirán viviendo en esa casa los moradores que conocí en ella, pero me sorprendí mucho al ver que restauraban con sus propios recursos y no neesitaban pocos para mantener ese inmueble en las condiciones en lo que tenían, pero ese era su orgullo, creo que a eso le llaman sentido de pertenencia, sé que no toda Gibara muestra ese esplendor, lástima porque aún por encima de la pátina del tiempo, el abandono y la indolencia ella muestra sus encantos, claro que la salinidad de la bahía también hace lo suyo, no sé si habrás visto la ciudad desde lo alto pero allí no hay casas de placa, literalmente son reventadas por el salitre, no puedo explicar donde está la magia de esa pequeña villa pero soy de las que quedó embrujada con ella, quiero ver si el tiempo y la tecnología me permiten subir a mi blog algunos fragmentos de los documentales que hice allí, más allá de sus valores como producto audiovisula, me produjeron un goce personal que me ha hecho atesorarlos como algo especial, gracias por traerme un trozo de mi Holguín, un abrazo Yolanda.