martes, 28 de julio de 2009

Yo también fui parametrado

La trinchera (Servando Cabrera)
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Recuerdo perfectamente la fisonomía del jefe de la Comisión de Ingreso del Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Santa Clara.

Rozaba los cincuenta años. Era un tipo de complexión más bien fuerte, alto, rubicundo, que portaba espejuelos de cristal grueso. Ni siquiera la candidez del nombre –Carmelo - logró atenuar el temor inspirado entonces en un muchachito del pre universitario de Sagua la Grande.

Aquella era la primera de tantas veces en que sería víctima del rechazo por mis preferencias sexuales. Más que eso: por la evidencia externa de que mis gustos en materia de sexualidad eran diferentes a los de la mayoría. “Amaneramiento”, de acuerdo con las palabras de Carmelo cuando le pregunté por qué podían impedir mi ingreso al Pedagógico. Actuaba con hipocresía; en realidad lo más importante no era ser homosexual, sino aparentarlo.

Carmelo me envió a un psicólogo o psico pedagogo que, a juzgar por la superficialidad de su ejercicio, parecía tener un solo propósito: ratificar que yo no reunía las condiciones para ser profesor, aunque analizar mi vocación, no era tan importante.

Fue en medio de una Escuela al Campo cuando María Isabel, entonces directora del Pre-universitario Miguel Diosdado Pérez Pimentel me comunicó que había sido rechazada mi solicitud de ingreso a la enseñanza superior en la universidad pedagógica de Villa Clara y, pasando a otro la “papa caliente”, me pidió que hablara con la profesora Tamara Hidalgo, a la sazón responsable de la continuidad de estudios en el plantel.

No recuerdo las evasivas de que se valió Tamara para salir de aquel mal momento. Mi memoria la presenta como un personaje más bien positivo. Fui uno de los alumnos más aventajados en sus clases de historia. Tengo la impresión de que sintió pena por todo aquello.

A María Isabel la tuve cerca una vez más antes de dirigirme personalmente a la sede del Pedagógico en Santa Clara. Me dio algunas claves para comprender lo irreversible. Narró las purgas que años atrás habían tenido lugar en esa casa de estudios: de profesores y estudiantes expulsados por sus preferencias homosexuales….Las historias estaban casi siempre acompañados de elementos que acentuaban el carácter “corrupto” de tales uniones: profesores que se acostaban con sus alumnos, cartas con declaraciones de amor que enlazaban a los estudiantes…..en fin, cosas “anti naturales”.
El final de aquellos episodios ocurrió ante Jorge (el psicólogo), el propio Carmelo y quizá otro hombre más. Por supuesto, nunca me dijeron “usted es homosexual”. Sino, “usted no reúne los requisitos para ser profesor” sin abundar mucho en las causas. Tenían grandes posibilidades de “tupirme”. Intentaron convencerme de las múltiples oportunidades que podía tener en otros centros de enseñanza superior. ¡Mentían!

En el curso 1993-1994, en pleno Período Especial, el ingreso a la universidad era extremadamente restringido, sobre todo en la esfera de las ciencias sociales y humanísticas, las únicas para las que –se supone- tenía vocación. Creo recordar que la Universidad Central de Las Villas ofrecía apenas seis plazas de Psicología; cuatro, de filología y ocho, de Derecho. Desde la capital se ofertaban para la provincia de Villa Clara completa apenas una o dos plazas de Filosofía, Historia, Sociología, e Historia del Arte, respectivamente. La Facultad de Periodismo durante aquel año no abrió sus puertas para ningún estudiante.

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Admito que ser maestro nunca fue uno de mis grandes anhelos. Prefería el Periodismo o las Letras. Pero con los truenos que sonaban en el 94, no quedaba más remedio que poner los pies en la tierra y aceptar al Pedagógico como opción favorable para no quedarse en la calle.

Pero tal vez no hubiera sido un mal profesor. En cambio, sé de muchos que otrora abrazaron el magisterio y hoy trabajan en la radio, en el gobierno, en las instituciones culturales, en una tienda recaudadora de divisas…o se fueron del país. Algunos no han sido buenos ni en las aulas, ni en ningún lado…También entre ellos hay hombres que prefieren tener sexo con otros hombres.

A pesar de haber obtenido notas superiores a los noventa puntos en los exámenes de ingreso de Español e Historia de Cuba, el Desaprobado de Matemáticas fue suficiente para impedirme acceder a cualquier carrera de ciencias sociales.

“Vagué” sin futuro por unos meses, hasta que la radio se convirtió en mi refugio. La herida que me propinaron a los 18 años quedó abierta, pero escribir me ayuda cerrarla.

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Me han dicho que Carmelo sigue rigiendo parte de los destinos del Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, María Isabela se convirtió en una fiel seguidora del cristianismo (no sé si seguirá siendo marxista) y Tamara se mantiene vinculada a la docencia. A cada uno quizá les deba haber contribuido a precipitar en mí los afanes de cambio que hoy me inspiran. Me ayudaron a pensar más en la necesidad de que las diferencias sean legitimadas y de que hay que luchar para eso.

Hoy, al repasar las conferencias dictadas por reputados pensadores bajo el auspicio del Centro Criterios, corroboro que el llamado “Quinquenio gris” no terminó en 1975. Casi veinte años después, sufrí la exclusión por ser un “enfermito”, de acuerdo con el término usado en su análisis de esa etapa histórica el crítico Ernesto Juan Castellanos .

Sabe Dios en qué actividades andaría el tal Carmelo cuando tuvo lugar aquel Congreso Nacional de Educación y Cultura a fines de la década del sesenta. ¿Estaría entre quiénes metieron en el mismo saco a antisociales, locas, gays y rockeros para enviarlos a las Unidades de Apoyo a la Producción (UMAP)?

Pensar que las políticas culturales trazadas luego del mencionado cónclave afectaron sólo a artistas e intelectuales, constituye un error. Le dieron vía libre a muchos Carmelos para que, con sus actitudes retrógradas y malsanas, marcaran la espiritualidad de esta nación más allá del período enmarcado dentro del Quinquenio Gris.

En la conferencia denominada “El diversionismo ideológico del rock, la moda y los enfermitos”, Castellanos apunta:

Por fortuna, en Cuba ya no se acusa a nadie de diversionismo ideológico.
Siguen existiendo el rock, los homosexuales y el pelo largo, pero éstos
ya no son vistos como síntomas de ese mal. Mas aun cuando parezca que
ya esas exclusiones quedaron atrás, la realidad demuestra que la grieta no
está totalmente cerrada ni las heridas del todo curadas. Muchos de aquellos
prejuicios aún siguen vivos, y la mentalidad de ciertos conservadores y
extremistas con poder, más lamentable en el caso quienes tienen a su cargo
decisiones que atañen a la política cultural de la Revolución…

Y me permito terminar esta memoria con las palabras con las que lo hace el experto convocado por el Centro Criterios:

Quizás sea bueno recordar aquellas palabras de Fidel a los intelectuales en junio de 1961, cuando aseguró que en esta Revolución cabemos todos, «porque ésta es obra de todos nosotros: tanto de los ‘barbudos’ como de los lampiños; de los que tienen abundante cabellera, o de los que no tienen ninguna, o la tienen blanca. Esta es la obra de todos nosotros».

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy justo, valiente y conmovedor su escrito felicidades por compartirlo.
He leido varios escritos muy firmes al igual que los suyos, lo único que no me gusta es que siempre usan el pasado (Yo fuí, ellos fueron, aquí pasó...) como sí ya todo se huviera superado.
Cuentenos algo de esos horrores que hoy estén pasando en Cuba.

con aprecio
un seguidor de los blogs cubanos
Mauricio

Adrián Quintero Marrero dijo...

Mauricio:

Gracias por leerme. Gracias por los elogios. Si revisa con cuidado el blog, podrás hallar entradas relacionadas con hechos muy cotidianos, como el "Directorio de sitios de encuentro". Además, debes considerar el hecho de que al mencionar detalles sobre el presente de los personajes de mi historia, queda clara la idea de que siguen existiendo y, a lo mejor, pensando de la misma manera. Sin embargo, es justo reconocer que ciertas cosas se han superado, o por lo menos, me he superado para enfrentarlas, firme en mi convicción de permanecer en esta tierra, a pesar de que en ella, de acuerdo con sus palabras, se cometan algunos "horrores". Por supuesto, no debemos ser tan ingenuos como para pensar que este es el lugar más homófobo del munod.

Anónimo dijo...

¿Serás Ingenuo Mauricio?, en Cuba no se habla de los horrores en tiempo real, hay que esperar 15 años para "desclasificarlos". Adrian te contará un horror actual (del 2009) en el año 2024. Asi que paciencia.
Saludos Adrian, muy bueno tu escrito.
Love Olguita

Anónimo dijo...

Nada en Cuba se cuenta en tiempo real. Por esa época de Adrian, todos los militantes deciamos que era un paso correcto de la revolucion no aceptar homosexuales. Ahora hacemos lo mismo, todo lo que hace la revolucion es correcto, al menos en tiempo real..

chao
Anonimo

Adrián Quintero Marrero dijo...

Me pregunto si, luego de estos comentarios, dirán que Adrián extravió su camino...
Nada de eso, pero las cosas que cuento forman parte de mi vida y me reservo el derecho de tenderlas a la luz. Si me dijera alguien que, al enunciar los errores de un momento de nuestra historia, de un grupo de personas con más o menos poder, le hago daño a la Revolución, tendrían que utilizar argumentos muy convincentes...
Revolucionario sigo siendo en toda la extensión del término y me quedo aquí, no demoro mi cariño en otra parte.
Continúo agradeciendo sus mensajes. Sólo lamento que un mayor número de personas en Cuba, por diversas razones, no me lea y no pueda explicar sus criterios. Porque, sin ánimo de ofender a nadie, el derecho de criticar y elogiar nos asiste esencialmente a los que estamos dentro...

Anónimo dijo...

¡He ahí la Licencia de Adrian!, ya me extrañaba que no aclarara lo de "revolucionario". Sin ese pasaporte no hay tiempo real ni tiempo pasado. Los sagüeros de la oposición deberian hacer un Blog que se llame "Con voz Impropia", por que en realidad asquea que despues de tantas patadas por el trasero a los homosexuales, algunos sigan diciendo que son revolucionarios.
Insólito..
De todas formas te felicito por la primera parte Adrian,pues yo apoyo a los homoxesuales, pero en realidad la cagastes en la segunda.

El Piloto

Anónimo dijo...

Escuchen bien lo que dice el parametrado: "el derecho de criticar y elogiar nos asiste esencialmente a los que estamos dentro",

¡Como si el saguerismo se perdiera por salir de país!

¡Mi madre!. si Martí oye esto cuando estaba en el exilio, o el propio Fidel Castro que también fue exiliado... y que no lo oiga Maceo desde su exilio en Jamaica porque ese si que tiene MACHETE y nadie sabe donde te lo pueda meter...

Tu te mereces 5 años de UMAP para que aprendas un poco.

Firma: Cualquiera
.., total a ti que te interesa un saguero afuera..

Unknown dijo...

me gusto
te dejo mi blog gay .algunas palabras suenan fuertes pero no son malas palabras
saludos
http://yesasiflaco.blogspot.com/

Doctors by night dijo...

ciao dall'italia

Anónimo dijo...

solo tenemos una vida, por fortuna o no, hay que defender lo que queremos y lo que somos, y luchar hasta cansar al resto.solo necesitamos convicción para transmitir credibilidad.Todas esa personas que en su día te "ayudaron", viven hoy en el laberinto de la eterna verguenza,cuando vean dónde has llegado, gracias a ellos precisamente, lo frustante que hubiera sido elegir magisterio por ser la única opción...tienes demasiado talento no se puede desperdiciar en un aula.. te imaginas estar como un robot repitiendo día tras día la misma mentira..eso debe doler más.
María Isabel marxista se pasó al cristianismo.No creo en dios, por eso no puedo rezar una plegaria por su alma y la del resto que por cobardía actuaron de esa manera.
No tenemos dos vidas repito..y no hay suficiente tiempo para acumular buen Karma.
Leerte es como bañarse en un río denso ..desnuda.
Me declaro fan tuya nº1.
otro beso..por si los otros no te alcanzaron
yutmila

Bosch dijo...

Vaya. que la gente pueblerina y resentida que anda por el mundo buscando cómo criticar a Cuba se agarran hasta de un clavo caliente. Parece mentira que insistan tantos en los errores (y también horrores, por qué no?) de la Cuba revolucionaria y olviden los errores y horrores anteriores al 59... y qué hubo del McCarthismo en USA?, y de tantos y tantos asuntillos superados ya aquí y allá?.
Por favor... aunque sea en la nueva década, sería bueno que respetaran a Adrian y de paso nos dejasen vivir en paz.

Adrián Quintero Marrero dijo...

Un amigo periodista, el santiaguero Reinaldo Cedeño Pineda, dice que uno debe escribir las cosas que esté dispuesto a defender cara a cara. Confieso que este tema es tan complejo para mí, que no sé si esté preparado para enfrentarlo de esa forma en un gran foro. Pero escribí.
Sé que el blog es esencial para el intercambio, pero por diversas razones, a veces permanezco silente tras un comentario...Es que hay cosas que no hay ni que decir. Tú has contestado aquí a quienes tomaron el rábano por las hojas...Gracias por comentarme. Últimamente estoy como el general: no tengo quien me escriba...Seré más recíproco en visitas para contigo...Si no lo hago más, como decimos a veces en la radio, es por problemas técnicos (literalmente es así). Te invito a darte una vuelta por la página de Radio Sagua: www.radiosagua.icrt.cu y a comentarla.
Feliz año nuevo a todos mis lectores.