domingo, 16 de noviembre de 2008

UN MUTT EN LA CASA BLANCA

Barak junto a su abuela Sarah Obama, durante una visita a Kenia hace dos años

"Mutt" es un término que muchas personas angloparlantes consideran ofensivo. Aplicado a perros, se refiere a uno de raza indefinida, pero tratándose de personas, podría traducirse como "mestizo" o "mulato".

El hecho de que, al comentar hace poco que busca un perro para que juegue con sus hijas una vez que se instale en la Casa Blanca y aclarar que desea un can sin raza, “mutt” como él mismo, Barack Obama puso el dedo sobre una llaga dolorosamente sangrantes de la sociedad estadounidense.

Hace décadas que a los negros norteamericanos no les niegan derechos tan elementales como ocupar el asiento que deseen en un ómnibus, pero el racismo sigue estando a la orden del día en tierra de Martin Luther Kin.

Algunos analistas se preguntan con suspicacia cuántas veces más durante los próximos cuatro años Obama volverá a tocar el asunto de las razas. Más que hablar de esto o aquello, el joven político tendrá sobre todo, mucho que hacer.

Todos saben que la madre del presidente electo era blanca y su padre, un negro de Kenia. Obama parece sentirse bastante cómodo hablando de su mezclada raza. Sin embargo, nadie cree que iniciará una cruzada sobre los derechos de los negros desde la Oficina Oval. Durante su campaña electoral, hizo escasas menciones al color de su piel. Actuó con habilidad. Prefirió un discurso de inclusión, no de exclusión. La economía constituyó su caballo de batalla.

Y hoy millones de norteamericanos sin raza y con ella, porque tampoco debemos desestimar el aporte monetario de importantes empresarios a una campaña donde la salvaguarda de la economía constituyó interés fundamental…millones de norteamericanos aguardan porque sus problemas económicos se resuelvan. Por eso se preocupa ya el futuro presidente. Imagino que le quedará muy poco tiempo para sus hijas.
En cuanto a la política exterior, los proyectos aún no están muy claros. Obama habla de sacar a los soldados de Iraq, pero contempla llevar más para Afganistán. Los escépticos vaticinan que, en este caso pudiéramos tener el mismo perro con diferente collar.

Aunque es fácil asegura al mundo le irá mucho mejor sin un Bush como emperador universal. Al decir de varios expertos, aristas peliagudas de diplomacia norteamericana como el “Caso Cuba” pudieran experimentar cambios con la nueva administración.

El tiempo -reitero- tendrá la última palabra. El nombre de Barak Obama ya está inscrito en la historia. Es el primer “mutt” electo presidente en la nación más poderosa de la tierra. Pero los problemas que enfrenta el mundo de hoy son aún más trascendentales. Ya no se trata sólo de los derechos de negros o blancos. No será un asunto de razas lo que deba quitar el sueño a Obama. Sino la supervivencia misma de la especie humana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estremadamente mediocre este articulo. Dedicate a analista de otro pais.

Adrián Quintero Marrero dijo...

Estremadamente simple esta opinión. Agradecería detalles para darle más cráditos. No obstante, donde quiera que esté, le agradezco que contribuya al crecimiento de mi número de lectores. Hoy mismo tengo un record de visitantes: 60 hasta las 12 del día. Gracias por pensar que puedo escribir sobre otro país. Peor sería que me dijera que no estoy apto para hacerlo de nonguno. NO apruebo los anóninos, ya podrá leer lo que escribí al respecto, pero mi blog sigue a su disposición. Acepto la diversidad de criterios.