domingo, 28 de diciembre de 2008

LOS DEMONIOS DE SAN JUAN DE LOS REMEDIOS PERMANECEN INSOMNES EN NOCHE DE PARRANDA

San Juan de los Remedios no figura como destino turístico. Tan sólo es un lugar de tránsito para los turistas que se dirigen a la cayería norte de Villa Clara. El censo realizado en 2002 no le concede el estatus de ciudad, pues no rebasa los veinte mil habitantes. Sin embargo, posee el donaire que le otorgan varios siglos de historia. Atesora miles de historias interesantes. Una parte de su devenir quedó magistralmente asentada en el texto “Una pelea cubana contra los demonios”, de Don Fernando Ortiz y recreado posteriormente por la cinematografía de Tomás Gutiérrez Alea.

Remedios quedó fuera de la nómina de siete asentamientos fundados por el Adelantado Diego Velázquez, pero no le hizo falta. Posee menos edificaciones fastuosas que Trinidad, pero al compararla con esta, sale ganando. Conserva la ingenuidad que la “contaminación” de la industria turística cercenó de aquel paraje sureño.

Entre las tantas cosas que hacen singular a la Octava Villa está la festividad de la Nochebuena el 24 de diciembre. Los hijos de esa tierra –no importa cuán devotos sean- celebran cimiento de Cristo con fuegos artificiales. La Misa del gallo en la Iglesia Parroquial compite con el ruido de los voladores y la música en la plaza. Las puertas permanecen abiertas hasta el amanecer y la alegría inunda todos los rincones. Las parrandas nunca se han suspendido, ni siquiera en los tiempos duros de crisis económica.

Las razones para volver pueden ser muchas. Pero valdría la pena apropiarse de las que consigna en su web blog
Maikel González Vivero, quien asegura que el espíritu de Remedios se trasunta en una atmósfera incorpórea como un olor.

Pero nuestro amigo no ha presenciado las parrandas. Seguramente tendría una imagen más exacta de la ciudad si lo visitara en navidad. Hay que ver cómo la gente sale corriendo a colocarse junto a los tableros a los que se les prende fuego de un tirón.

El derroche pirocténico nunca es suficiente para conformar a los seguidores de los barrios de El Carmen y El Salvador. ¿Qué barrio está tirando?, me pregunta una joven. De haber percibido el pánico de mi rostro, hubiera comprobado que soy visitante. Los nativos permanecen a la intemperie contemplando o no, el cielo iluminado, mientras yo busco refugio y trato de hacer fotos amparado por un portal.


Existen varios tipos de fiestas populares en Cuba. Podemos hablar del carnaval, que alcanza su máximo esplendor en Santiago de Cuba. También forman parte de lo mejor del patrimonio nacional las Charangas de Bejucal. Y en Remedios nacieron las parrandas, que se extendieron a una decena de pueblos en los actuales territorios de Villa Clara, Sancti Spiritus y Ciego de Ávila.

Las parrandas remedianas constituyen un espectáculo alucinante. El visitante se queda inmóvil, o por el contrario, se espanta, sale huyendo, en el momento en que los fuegos artificiales inundan como un mar rojo la plaza central del pueblo. Su origen es casi legendario y se asocia con la voluntad de cierto sacerdote que encargó a un grupo de niños que recogieran el pueblo haciendo sonar pitos y maracas para que los feligreses acudieran a la Misa del Gallo.

En caso de darse por cierta la historia, el propósito del cura se cumplió con creces. Cada 24 de diciembre es algarabía es lo que sobra en Remedios. Como si su pueblo acumulara energías el año entero para animar la parranda, no sólo con fuego, sino también con las carrozas y los vistosos trabajos de plaza.

Estos últimos son luminosas estructuras que sobrepasan la altura de un edificio de tres plantas. Los barrios contendientes los montan en extremos opuestos de la Plaza, a un lado y otro de la Iglesia Parroquial.

Siempre valdrá la pena volver a Remedios, aunque no pueda descubrir las torres de sus dos iglesias desde el tren como parte del histórico itinerario Sagua-Caibarién, sino centellantes bajo el fragor de mil y un volares durante la única noche del año en que los demonios remedianos permanecen insomnes.

5 comentarios:

yuniet dijo...

hola,soy camajuanense viviendo en canarias y fan de las parrandas,de mi pueblo tengo mucha informacion por internet,con escritos,imagenes y hasta cronologia de las carrozas desde su inicio,pero remedios para ser la cuna de estas fiestas tiene una informacion pobre y caducada,me gustaria ver una galeria de fotos de las parrandas remedianas.sus carrozas,trabajos de plaza y fiesta en general,bueno es solo mi opinion.saludos,un camajuanense

Adrián Quintero Marrero dijo...

Claro Yuniet. En la red es posible encontrar muchas fotos de Camajuaní, porque allá tienen a un René Batista siempre interesado por estos temas. Yo conservo más fotos de Remedios, que algún momento pudieras ver. Mil gracias por comentar. Espero que vuelvas a hacerlo y que pueda saber más sobre ti.

Adrián Quintero Marrero dijo...

Yuniet:

Ciertamente nos falta mucho que lograr en materia de libertades sexuales (llámemosle así), pero mi blog no tienen que ver exactamente con la política, ni contradice las esencias de la Revolución cubana. No hay ninguna razón para que yo que permanezca preso. Actuó honestamente y digo lo que pienso desde adentró, así seguiré haciéndolo. Gracias por escribir y no tomes esta aclaración como un acto de pedantería. Espero seguir contando contigo, no importa dónde estés. Lo que importa es que lleves a Cuba en el alma.

yuniet dijo...

hola ADRIAN:perdona por no expresarme bien pero recuerdo la polemica se se creo cuando FRESA Y CHOCOLATE y me alegra mucho ver que avancemos.la politica pues no me interesa,mi fuerte es la parranda,fui jefe de decoracion en mi barrio CHIVOS y amigo en lo personal de RENE BATISTA y su hijo ALEJANDRO.me gusta mucho tu blog,espero que no cambies,como diria ALMODOVAR: uno es mas autentico cuando mas se parece a lo que soño de si mismo.enhorabuena

Adrián Quintero Marrero dijo...

Yuniet:

Preferiría contestar en privado, pero sólo tengo esta vía para agracerte que, una vez hayas comentado. No tengo nada que perdonarte. En todo caso tú deberás perdonar mi poca actividad de estos días...He tenido poco tiempo para el blog, pero espero volver a publicar pronto y seguir contando con tus sinceras opiniones.